K. Bromberg - Lucky Shot
¿Nuestro primer encuentro? Me dejó plantada.
¿Nuestro segundo encuentro fortuito? Le dije exactamente lo que pensaba de él.
¿Nuestro tercer encuentro? Vino con una apuesta (él perdió) y un entendimiento de que estamos atascados el uno con el otro.
No importa que sea Alexander Hardy, la extraordinaria estrella del fútbol británico, mundialmente famoso en todos los sentidos y un auténtico símbolo sexual. Venimos de dos mundos diferentes y vivimos en dos realidades diferentes. Pero solo necesitamos un mes.
La apuesta: ayudarlo a rehabilitar su reputación ante los medios de comunicación y las masas, y a cambio, él ayudará a mi academia de fútbol y a los niños desfavorecidos que lo idolatran.
Eso no significa que tenga que caerle bien. No su delicioso acento, su sonrisa sexy o esos ojos grises como nubes de tormenta. Ni su cuerpo increíblemente en forma o su boca pecaminosamente sucia. Ni siquiera la forma en que se presenta día tras día para los niños o la forma en que me mira como si quisiera devorarme.
Él ve el tiempo que pasa en mi mundo como una penitencia, mientras que yo lo veo como una forma de aprovechar su poder de estrella para ayudar a mi academia a sobrevivir.
Pero a medida que los días se convierten en semanas, parece que no somos tan diferentes como pensaba.
El hombre que no se preocupa por nadie, ha puesto sus ojos en mí.
Con su tiempo en mi academia y sus obligaciones en casa, ¿tenemos alguna posibilidad de que funcione?
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